lunes, 22 de octubre de 2012

10 Dios y los elfos

Ser creyente no significa creérselo todo, venga de donde venga, porque sí, porque soy creyente y lo que me mola en esta vida es creer a saco paco, mucho y variado. No es eso. Casi te diría que es al contrario: justo después de los escépticos profesionales, probablemente las personas más incrédulas seamos, valga la contradicción, los creyentes.

¿Por qué? En parte, y esto es una teoría mía, porque ya tenemos nuestra respuesta. Tenemos a Dios y Él llena cualquier anhelo de espiritualidad humana. No necesitamos homeopatías, brujas, conjuros ni pulseras mágicas para cubrir esa necesidad de "algo más" que tiene el ser humano.

Pero en parte es por cómo funciona la fe. "¿Por qué crees en Dios y no en los elfos?" me preguntaba hace poco una amiga. Para ella no había diferencia, pero para mí hay una línea clara. Sobre Dios, al contrario que sobre los elfos, tengo evidencias históricas: de Cristo, de los profetas anteriores a él. Tengo el testimonio de mucha gente que ha experimentado a Dios. Y tengo, y es algo que como católica me da mucha tranquilidad, a una institución que lleva dos mil años estudiando y escrutando cada hecho relacionado con la fe; a una institución que para dar por válido un milagro necesita a un ejército de científicos que analizan al "candidato" durante años. ¿Cómo voy a creer luego al primero que me venga a hablar de energías cósmicas o piedras mágicas? Convence primero a mi Iglesia y luego hablamos, majete.

Las evidencias jamás son aplastantes, claro. Ahí es donde entra la fe. Pero la fe no es un salto al vacío y sin red, y esa es justo la diferencia entre la fe en Dios y la creencia en los elfos.


El elfo Manolo, que patrocina hoy nuestra entrada

10 comentarios:

  1. Esa misma argumentación sería la misma que podría utilizar un indígena de una tribu aislada, para justificar porque cree en el dios de los árboles y en el dragón de la montaña (por ejemplo) en vez de creer en el tal Jesús del hombre blanco...¿No?

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  2. Si puede aportar evidencias históricas ampliamente contrastadas de su dragón, sí ;)

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  3. Del dragón seguro que no, como tampoco tú ni nadie de la existencia de dios..., pero seguro que sí podría dar evidencias históricas ampliamente contrastadas en su tribu, de la existencia de la persona que creyó en el dragón y les trasmitió al resto su experiencia, (como se pueden dar de Jesús)
    Al final, si lo piensas, obviando el condicionamiento cultural, no es tan descabellado creer más en un elfo, en dios, en unicornio o en la diosa Artemisa...

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  4. Cierto, pero, por un lado, de Jesús tenemos testimonios de que era más que un hombre,de que hacía milagros, precisamente para apoyar sus palabras. Y, por otro, no solo está el testimonio de Jesús: tenemos a todos los profetas del Antiguo Testamento, y a los santos. Son ya muchos testimonios y muchas "cosas raras" (sobrenaturales) que no se explican si no aceptamos la hipótesis de Dios.

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  5. Igual pensarían los de la tribu del ejemplo respecto de las personas que con anterioridad dieron fe del dragón...
    El hecho histórico hoy en día parece innegable, pero de ahí a que ello haga más cierta una creencia es del todo discutible.
    En su día hubo muchas "cosas raras" que no tenían explicación, pero surgieron personas como Newton, Copernico, Darwin, Mendel... y muchas más que fueron "aclarándolas", quizá algunas de las cosas que aun nos parecen "raras" sean aclaradas por otras personas que están por venir... Mientras tanto, cada uno deberemos buscar nuestro "elfo" para dar sentido a nuestra existencia ;-)

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  6. Bueno, es una opción. Podemos negar los Evangelios como fuente histórica (porque relatan muchos milagros), atribuir el propio nacimiento del cristianismo a una tremenda locura colectiva (porque sin milagros y sin la intervención del Espíritu no nos queda otra) y afirmar que la ciencia ha conseguido encontrar el bosón de Higgs pero no es capaz de dar una explicación coherente a milagros mucho más simples.

    Es una opción. Pero no es la que elegiría Ockam :)

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  7. Al leer la entrada me ha venido a la cabeza la encíclica de BXI, "Spe Salvi"...
    no solo están las razones por las que creer en Dios y no en los elfos y dragones, sino también la diferencia entre esperanza que da la fe y la que nos da... todo lo demás

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  8. ¡¡Pues me la voy a tener que leer!!

    Muchas gracias a los dos por los comentarios.

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  9. Y si te queda tiempo leete "¿Ateismo?, no gracias" Entrevista interesante al Cardenal W. Brandemuller (que dicho sea de paso debe ser un personaje bastante "pintoresco"), que da una serie de claves sobre como afrontar las proposiciones que niegan la idea de Dios.
    Con todo el esfuerzo del cristiano debe ser mostrar (no demostrar) la racionalidad de la fe. No podemos demostrar que Dios existe, pero si mostrar que su existencia no repugna a la razón, es más que la razón apunta a algo mayor que a lo evidente. Pero luego hace falta fe.
    P.D. El tema del ateísmo es muy interesante, ya que nos ayuda a purificar nuestra fe y a utilizar la razón, debemos escuchar los argumentos de los ateos y ser capaces de reflexionar sobre ellos ya que esto nos ayudará a crecer como creyentes.
    P.D2: Excelente Blog. Corto ya que me enrrollo mucho.

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  10. ¡Muchas gracias! Y estoy de acuerdo, el diálogo con ateos es muy interesante para cualquier creyente. Totalmente cierto.

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