sábado, 1 de diciembre de 2012

0 No temas

"Pues la entidad de cada uno de nosotros como cristianos es ser o que somos llenos de gracia. Porque el Señor nos llena y, cuanto más nos dejemos llenar, más vamos a estar llenos de gracia, y más va a poder abarcar el Señor y posesionar nuestra propia vida.

El Señor, como digo, nos concede la alegría, nos concede esa misión, ese nombre, y nos concede el medio o la ayuda para conseguirlo. El Señor está contigo. Y es cierto, porque a partir de ahí María solo vivió, y todo el centro de su vida fue Jesús. Y ¿qué tuvo que hacer? Pues, como hace una madre, dejarse. Y, de eso, las que sois madres aquí podríais hablar largo y tendido. ¿Qué hay que hacer en el embarazo? Dejar que se forme el hijo en las entrañas. ¿Qué hay que hacer para que ya no seamos nosotros, sino que sea Cristo quien vive en nosotros? Pues dejar que Cristo se vaya haciendo dueño de cada una de nuestras entrañas. Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Claro, cuando el Señor se quiere encontrar con uno, y uno se encuentra con el Señor, allí pasa de todo, sobre todo vértigo y miedo y todo lo que queráis, ¿no? Pero ¿cómo va a ser esto? ¿Cómo es posible que, Señor, Tú te enamores de mí, cómo es posible que yo te vaya a hacer presente, cómo es posible que vayas a vivir Tú en mí, si yo soy no sé qué? Y empezamos a sacar la lista de los miedos. Más que la lista, el inventario de pecados, de pegas, de dificultades, de todo, ¿no?

'No temas porque el Espíritu Santo viene sobre ti y la fuerza del Altísimo te cubre con su sombra'. Y, realmente, cuando la fuerza del Altísimo, cuando el Espíritu Santo nos llena, ocurre Pentecostés, el lío padre. Y entonces ya se afronta el problema: y ahora ¿quién se lo cuenta a José?, y ahora ¿qué va a pasar con la familia? Y eso dice, y ahora ¿qué va a pasar con el resto del pueblo? Y al final, María se turba y pregunta. Hoy, que hablamos mucho de la inteligencia emocional, podemos decir que justo en este pasaje María saca sus sentimientos y no dice que se alegra. Dice que se turbó ante aquellas palabras, y eso no es malo, eso es lo lógico, eso es lo normal que nos pasa a todo el mundo, cuando nos pilla algo por sorpresa, y además de este calibre como a María, que eso no pasa todos los días, pues lo lógico es que uno se bloquee, le entre un shock traumático, post-traumático, como lo queráis llamar, pero vamos, ¿aquí que pasa? Y una vez que saca a flote la emoción, saca la razón. ¿Cómo será esto si no conozco varón? No saca el sí o el no, que a veces nosotros, que somos impulsivos, enseguida ¡hala! Para adelante o para atrás. No, no, no. María no dice ni sí ni no. María dice ¿cómo? Y eso es lo importante, que en nuestra vida tengamos esa filosofía, el ver el cómo, para que el Señor se haga realidad en nosotros.

(...)

Y es cuando dice ella: -'He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu Palabra.'- Y es cuando realmente reconoce que el Mesías va a formar parte de sus entrañas y cuando ella le proclama como su Señor. 'He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu Palabra. Y no dice, hala, pues voy a preparar..., no, no va a preparar nada. Ya me voy a poner... no. No se pone nada, hágase. ¿Cómo podemos hacer para que Cristo crezca en nosotros, que Cristo nos transforme de verdad aunque no nos lo creamos? Dejando que Él haga. Porque Dios lo va a hacer posible; como dice Marcelino Iragui, Dios no te pide imposibles, te lleva a lo imposible."


Donato-Miguel Gómez Arce, Todo sobre mi padre. Las negritas son mías.


0 comentarios:

Publicar un comentario

 

y en tu camino seré el andar Copyright © 2011 - |- Template created by O Pregador - |- Powered by Blogger Templates