jueves, 13 de septiembre de 2012

0 Aún no he dado la sangre

Qué malos son los jueves.
Ya solo trabajar, hacer la compra y mantener la casa en condiciones habitables, en una ciudad como Madrid, es agotador. Las horas se van en trasladarse de un sitio a otro, y cualquier gestión te lleva una tarde entera.
Si además uno quiere comportarse como un amigo simplemente decente, tomar un café con quien necesita hablar, acompañar al que se siente un poco solo, tienes que empezar a restarle horas al sueño.
Los jueves el déficit de descanso se acerca a niveles de autonomía española.
Entonces suelo acordarme de una anécdota que cuentan sobre Juan María Vianney, un famoso cura:
En Ars, su pueblo, sabían que el hombre solo dormía tres o cuatro horas por las noches, dedicado por completo al cuidado de sus feligreses. Por eso se sintieron fatal cuando, una noche, tuvieron que ir a despertarle para atender a un moribundo.

Mientras salían de la casa, los vecinos le iban dando efusivamente las gracias por atenderles a esas horas. Juan María les dijo: “No teneis nada que agradecerme. Aún no he dado la sangre por vosotros.”
Queda mucho por hacer. Vamos a por otro café.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

y en tu camino seré el andar Copyright © 2011 - |- Template created by O Pregador - |- Powered by Blogger Templates