lunes, 13 de agosto de 2012

0 ¿Para qué voy a rezar si no necesito nada?

Pues es como si me preguntas que para qué vas a llamar a tus amigos si no necesitas que te presten dinero.

La amistad con Jesús, como todas, hay que cultivarla. Contarle nuestras penas, nuestras ilusiones o nuestros planes para las vacaciones, y también guardar silencio y dejarle hablar (o no hablar) a Él.

Hazme caso. Llámale. Aunque al principio creas que no te coge el teléfono: insiste, llámale otro día, y estáte seguro de que te lo acabará cogiendo.


0 comentarios:

Publicar un comentario

 

y en tu camino seré el andar Copyright © 2011 - |- Template created by O Pregador - |- Powered by Blogger Templates