Para el alma, igual.
No basta solo con no meterle muchas porquerías (lo que los cristianos llamamos pecar) sino que también necesita evolucionar, crecer. En cuestiones espirituales, el que no crece, muere. El "mantenimiento" no existe.
Para ayudarnos a entrenar el alma, los chicos de Hesiquía proponen esta vez un plan de ejercicios basado en el libro Relatos de un peregrino ruso, un clásico dentro de la espiritualidad ortodoxa. Los ejercicios se van a hacer a través de internet, para que nadie diga que no puede ir porque no hay dónde aparcar. De momento no han detallado exactamente en qué consisten, pero cuando alguna vez he realizado ejercicios con ellos, el plan es que cada día proponen un texto y unas preguntas que te ayuden a reflexionar sobre él, y cuando has terminado puedes dejar tus comentarios en la web (si quieres).
Los ejercicios van a durar un mes. Sí, mucho. Tendrás que ser constante si quieres hacerlos. La buena noticia es que hay premio: aprenderás mucho y disfrutarás aún más, no solo con los textos y tus propias reflexiones sino con los comentarios de los otros compañeros. Allí no esperes encontrar a Bob Esponja comentando los textos: hay nivel. Si encuentras algún comentario bobesponjístico, es mío, devuélvemelo.
¿Te animas? Si quieres hacerles alguna pregunta o directamente tirarte a la piscina, escríbeles a
¡¡Vamos a ponernos cachas del alma!!
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