sábado, 6 de octubre de 2012

0 No enredéis con la felicidad

Hoy te voy a pedir un sobreesfuerzo, porque te he traído algo que probablemente de entrada no te va a gustar.

Resulta que Odres Nuevos, nuestro proveedor del Evangelio del Domingo, se nos ha marchado a la India una temporada (puedes seguir sus andanzas en Facebook), así que para este domingo hemos tenido que buscar una alternativa. En un principio pensé en extraer el comentario a la lectura de Ven y Sígueme, un blog que me encanta porque Josefer hace unos comentarios, para mi gusto, acertadísimos; sencillos, pero con la sencillez de una hoja de puñal, que penetra hasta lo más profundo. Pero Josefer va totalmente a su bola y comenta las lecturas que le apetecen en cada momento, y la de este domingo no la tiene. Lástima, creo que te hubiera gustado.

Mi plan b era Quiero ver, una página que hace los comentarios en forma de vídeo y que suelen estar muy bien. Pero al de este domingo no le veo ni pies ni cabeza, así que también lo he descartado.

Luego me he acordado de un vídeo estupendo que vi hace unos días, y he decidido ponerte ese.

Hoy no hay dibujitos flower power para el Evangelio. Hoy me he traído un cura. Del Opus. El fundador, para ser exactos.

Del Opus Dei, la verdad, he oído de todo, dentro y fuera de la Iglesia, y sé muy poco. Fuera de la Iglesia se les considera una especie de talibanes del catolicismo: raros, radicales, elitistas, sectarios. Dentro, hay opiniones para todo, y supongo que cada uno llevará su parte de razón. Algún día me entretendré en saber más.

Lo poco que he leído de San Josemaría, su fundador, me encanta. Fue un hombre de una humildad abrumadora, que supo encontrar a Dios en medio de una vida difícil. Y lo que dice en este vídeo me parece maravilloso. Ante el matrimonio, ese concepto tan usado para hablar de legalismos, de metafísica, de lo que se puede y no se puede hacer, hasta parecer que es más una condena que una feliz entrega, San Josemaría lo que dice es: cuidad ese tesoro frágil que teneis en las manos; no le deis importancia a las riñas; perdonaos; decíos que os queréis. "No enredéis con la felicidad", dice, ¡que la podéis romper! Y ya está. Tan simple y tan complicado. Ama y haz lo que quieras.

Pero bueno, que vengo aquí a darle paso a Jesús y a un santo y no paro de hablar yo... ains. Te dejo con ellos:

Domingo 7 de octubre: Año litúrgico 2011 - 2012Marcos, 10,2-12

En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le pregunta­ron a Jesús, para ponerlo a prueba:

-«¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?»

Él les replicó:

- «¿Qué os ha mandado Moisés?»

Contestaron:

-«Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.»

Jesús les dijo:

-«Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precep­to. Al principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se uni­rá a su mujer, y serán los dos una sola carne". De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»

En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.

Él les dijo:

- «Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, co­mete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.»




 
 
Actualización/mira por dónde: pues resulta que hoy se cumplen diez años de la canonización de este hombre y TEB le ha dedicado su post. Si quieres saber más, pincha aquí.

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