miércoles, 29 de agosto de 2012

0 Salir del armario

Igual te has preguntado alguna vez por qué inicié este blog de forma anónima. La respuesta es que me apetece conservar mi trabajo e incluso, quién sabe, algún día, optar a uno mejor. O distinto, que de todo se cansa uno.
 
No soy la única católica que escribe en la red sin declarar su nombre real. Cada uno tendrá sus motivos, supongo, pero es posible que muchos pasen por el hecho de que, hoy en día, declararse católico equivale a ser inmediatamente sospechoso de:
 
- Fanatismo.
- Estulticia.
- Intolerancia.
- Homofobia.
- Misoginia.
- Represión sexual o, por el contrario, delitos sexuales.
- Pensamiento anticientífico.
- Borreguismo.
- Ansias de poder.
- Anquilosamiento en estructuras sociales arcaicas.
- Etc.
 
Lista la anterior que me importaría un comino suizo de no ser porque puede costarme el pan diario.
 
Sin embargo, si miras a la derecha del blog, desde hoy puedes ver la insignia de mi perfil personal de Facebook, con mi nombre y apellidos reales.
 
Y he cambiado de opinión por lo siguiente: porque creo que uno puede perfectamente ser cocinero y hacerse un "perfil de cocinero" para publicar sus recetas en internet sin que eso tenga por qué verse mezclado con su faceta de, por ejemplo, aficionado al pádel. Pero ser cristiana no es una parte de mi vida, es mi vida entera. Todo lo que soy (en mi trabajo, en mi relación con mi familia, con mi novio, con mis amigos) se sigue de ahí. Ser cristiano no es algo privado, como muchos pretenden. No es algo que se hace durante un ratito al día. No es una afición. Es una forma de ser.
 
Por eso he decidido dar la cara. Porque quiero que sepas quién soy, si te apetece. Para lo que siga, Dios proveerá. Digo yo.
 
 
 

 

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

y en tu camino seré el andar Copyright © 2011 - |- Template created by O Pregador - |- Powered by Blogger Templates